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¿Cómo manejan los pastores la política desde el púlpito sin comunicar demasiada confianza en su gobierno?

Bueno, creo que el primer paso es levantarse y asegurarse de que su gente reconoce que las cosas de las que se están hablando o escuchando en ese momento son importantes. Estas cuestiones son realmente significativas, pero no son en última instancia lo más importante. Es similar a decir que el tiempo de elecciones es un buen momento para enseñar a la gente sobre Mateo 6:33, a buscar primero el reino de Dios y su justicia –literalmente Su justicia– y todas estas cosas les serán añadidas, sobre lo cual Jesús dice que no es que que la comida, la ropa y otras cosas no sean importantes: es que el Reino de Dios es lo primordial. Por lo que se toma un momento para hablar de eso, y entonces emplear tiempo para señalar a nuestra gente que uno no lo es.

Lo que realmente ocurre es que las iglesias abiertamente políticas tienden a convertirse en iglesias que no son tomadas en serio ni en política ni en teología, porque si tu congregación empieza a tener la sensación de que lo que estás haciendo en realidad es simplemente tomando una posición política y estás haciendo uso de la predicación de la palabra con el fin de impulsar esa posición política, entonces ellos verán las cosas con cinismo y dirán que solo eres alguien que está tratando de venderles un producto. Así que tienes que ser el tipo de persona que vive de la misma forma en que habla, como uno con autoridad y no como un simple consultor político. Y eso significa ponerse de pie y hablar de temas políticos cuando esas cuestiones políticas están claramente reveladas en las Escrituras, pero pasar tiempo orando según –1 Timoteo capítulo 2– por las personas, por los reyes y por todos los que están en autoridad y orando por ellos de una manera que se vea que no es una oración publicitaria.

Yo estuve un tiempo en una iglesia donde la gente solía levantarse a orar y las oraciones eran realmente sobre lo que estaba programado en la iglesia. Así que alguien se levantaba y decía: “Señor, como tu sabes, tenemos el desayuno de caballeros este sábado. Y Señor, tú sabes que es a las ocho. Y Señor, tú sabes que la inscripción es hasta el miércoles a las cinco, y necesitamos que todo el mundo entregue su registro con tiempo. Vamos a pasar un buen rato”. Y con el tiempo la gente se dio cuenta de que esta persona no estaba orando, solo estaba anunciando el desayuno de oración de los caballeros, y estaba utilizando la oración para hacer eso.

Así que no se pare a hacer uso de su tiempo de oración para alabar a la gente que te gusta y para golpear a la gente que no lo hace. Póngase de pie y ore todo el tiempo por todos los funcionarios electos: por justicia, sabiduría, y discernimiento. Eso tiende a crear un estado de ánimo en la congregación que la gente finalmente comienzan a emular.

Así que, el problema es que las cuestiones políticas parecen ser mucho más relevantes en mi vida porque es de lo que todo el mundo habla a mi alrededor en todo momento, sobre todo cuando se acerca la época de elecciones, y es fácil ver como esto toma la apariencia de lo más importante. Tu vienes y dices, “No, esto es importante y lo es porque hemos sido llamados a vivir como ciudadanos y tenemos que ser responsables como ciudadanos. Pero definitivamente no es lo más importante. Es menos importante como estrategia particular que el estado de ánimo que en general te caracteriza como pastor”.


Este articulo fue publicado originalmente el 20 de junio 2014 en The Gospel Coalition. Traucido por Eddy Garcia.
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